Fue muy lindo tener la caja tortuga estos días. Yo no me acuerdo de que me hayan dado, cuando era chiquita, la tortuga para cuidar, a Hernán le dieron un canario que se murió, y la familia no le dijo nada y compraron otro, parece que nadie se dió cuenta! A esta tortuga le dimos vuelta y vuelta y la intervinimos juntos :)
La próxima en cuidarla es Ana Thompson, estamos organizando el encuentro pero supongo que este finde ya se van a poder encontrar!
gracias por invitarnos!
Dice Hernán:
lo que cuenta moni sobre el canario es cierto. no me enteré de ese episodio hasta mucho más grande.
en casa fue como asunto de estado porque era casi fin de año y nunca había llevado el canario. el día que me lo dieron (en realidad, un enano que vivía en un ropero le decía al oído a la seño quién merecía tan destacado honor), casi que lo hicieron como un acto de ecuanimidad ya que el resto de la sala ya había tenido su finde con el pity, algunos más de una vez... bueno, algo habré hecho para no ser digno del pity.
cuando uno de los 22 gatos que teníamos en casa lo despanzurró, lo imperioso fue tratar de tapar el asunto consiguiendo un falso pity. mi abuelo recorrió las cuatro veterinarias que había en el pueblo hasta que consiguió una versión más o menos convincente.
el lunes volví recontento a la escuela, a pesar de mi mala fama, había podido hacerme cargo del canario y hasta lo devolvía con un evidente sobrepeso.
un placer que la caja tortuga haya hecho escala en casa. y espero que nos devuelva la felicidad que nos dieran aquellas otras tortugas, canarios y pecesitos.
Dice Hernán:
lo que cuenta moni sobre el canario es cierto. no me enteré de ese episodio hasta mucho más grande.
en casa fue como asunto de estado porque era casi fin de año y nunca había llevado el canario. el día que me lo dieron (en realidad, un enano que vivía en un ropero le decía al oído a la seño quién merecía tan destacado honor), casi que lo hicieron como un acto de ecuanimidad ya que el resto de la sala ya había tenido su finde con el pity, algunos más de una vez... bueno, algo habré hecho para no ser digno del pity.
cuando uno de los 22 gatos que teníamos en casa lo despanzurró, lo imperioso fue tratar de tapar el asunto consiguiendo un falso pity. mi abuelo recorrió las cuatro veterinarias que había en el pueblo hasta que consiguió una versión más o menos convincente.
el lunes volví recontento a la escuela, a pesar de mi mala fama, había podido hacerme cargo del canario y hasta lo devolvía con un evidente sobrepeso.
un placer que la caja tortuga haya hecho escala en casa. y espero que nos devuelva la felicidad que nos dieran aquellas otras tortugas, canarios y pecesitos.